Cuando comenzamos con un nuevo proyecto, nuestros sueños están ahí, queremos lograr muchas cosas, pero sumergirse en ese mundo implica someterte a muchas vertientes, mismas que deberás conocer sea como sea, ¿por qué?, porque la comunicación con tu equipo, clientes, proveedores y toda persona externa o interna a tu negocio necesita saber qué es lo que quieres, cómo y cuándo.

Esto deriva la comunicación eficaz con el o la diseñadora quién hará toda la labor de imagen, la comunicación debe ser honesta y directa para saber qué es lo que se necesita, sí hasta saber el color que requieres y el tamaño son importantes para efectuar un buen trabajo que al futuro se vea respuesta.

Es muy fácil decir, ¡quiero un logotipo para mi empresa! Si esa fue la premisa con la que actuaste ante el diseñador o diseñadora, eso hará, pero cuando te entregue su trabajo lo más seguro es que pidas cambios y está bien, pero reducir tiempos en creación y aprobación pudo ser ideal si en la comunicación hubieras pedido un isologo, porque esa era tu idea.

Lo más seguro es que no entiendas de qué te estoy hablando y es que, como en todo hay formas de llamar a las cosas y en este mundo del diseño, los sistemas y la programación cada cosa tiene su nombre y su razón de ser, es por eso que cuando apenas estás construyendo la idea de tu negocio y necesitas una marca para respaldarte, asegúrate de pensar bien qué es lo que solicitarás.

Por ejemplo, un logotipo es aquel elemento que exclusivamente se compone de palabras, mientras que un isotipo son símbolos que ya reconocemos como marca y no necesitamos ver textos, también existen los isologos que son la fusión de imagen más texto y los imagotipos son textos e imágenes con posibilidad de tener separados y no pierden el significado.

Una vez sabiendo esta información te será mucho más fácil saber qué es lo que necesitas para tu marca.

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