En los últimos años muchas de las empresas han optado por comenzar una tienda en línea incluso antes de conseguir algún establecimiento fijo. Esto se debe a que los sitios en internet se volvieron muy útiles para los clientes de muchas de las empresas. Poco a poco más personas aceptan este método de compra e incluso lo prefieren por sobre la tienda física.

Una tienda en línea te facilitará las cosas a la hora de una venta y es muy práctico siempre y cuando todo esté en orden y la experiencia del cliente sea positiva, de lo contrario, las personas que entren solo estarán insatisfechas y terminarán por abandonar la página.

Actualmente hay muchas empresas que se resisten a esta innovación y prefieren tener únicamente tienda física, para las personas que no viven en la misma ciudad o a quienes se les dificulta ir será mucho más difícil comprar en dicha empresa. Es por eso que la mejor opción es abrir camino hacia una tienda en línea.

Y antes que continúes leyendo, debes saber que yo no soy programadora, ni diseñadora, soy publicista de corazón y community manager por elección, así que toda la experiencia que te comparto sobre los beneficios de tener una tienda virtual, en este artículo ha sido por aprendizaje y por mi profesión.

Así como tú, he tomado una decisión enoooooooorme: comenzar con este nuevo proyecto (y nada pequeño) de comercio en línea. Y es que aceptémoslo, nadie nos dice los pros y contras de tener tu propio e-commerce, pero una vez que te decides, verás el trabajo que conlleva y ¿por qué no decirlo? las recompensas. Empecemos por partes.

Ventajas de la tienda en línea:

Hay 3 ventajas primordiales para tener una tienda en línea. De esta manera entenderás un poco más los beneficios que puedes atraer a tu negocio:

Alcance: Al tener una tienda en línea el segmento de nuestra campaña puede ampliarse, es decir, el alcance es mucho mayor. En estos casos el único factor será el envío y el cálculo de los gastos pertinentes, pero habrá un rango mucho mayor que puede ser incluso internacional. 

Horario: En este tipo de tiendas el horario no tiene importancia, pues la página funcionará las 24 horas los 7 días de la semana, eso facilita que las personas de cualquier lugar puedan comprar en el horario que más les convenga y que, por lo tanto, la empresa incremente las ventas con un presupuesto bajo. 

Costo: Aunque muchas de las grandes empresas tienen su propia tienda en línea, hay algunas otras más pequeñas que no tienen tienda física, esto es porque implica muchos más gastos y es por eso que las tiendas en línea representan una gran ventaja para fomentar la creación de nuevas empresas.

Una vez que conocemos estas ventajas sobre este método de venta, es necesario saber cómo se inicia con una tienda en línea. Para ello hay que tomar en cuenta los siguientes puntos:

1.- Herramientas gratuitas para hacer tu ecommerce 

El ecommerce se refiere a comercio electrónico, es decir, cuando a través de algún dispositivo, las partes involucradas tienen negocios. En realidad, se refiere al proceso que existe en toda esa acción. A continuación, un par de herramientas que te ayudarán a iniciar una tienda en línea.

Shopify: Ésta es una gran herramienta canadiense para crear tu tienda en línea. Se fundó en 2012 y desde entonces ha figurado como una de las principales empresas en este medio. Es utilizada aproximadamente en 170 países y cuenta con más de 800 mil tiendas. Una gran referencia de calidad y eficacia.

Aunque es muy útil para las ventas, otra de sus ventajas es que cuenta con servicios de envío y de marketing. Dos puntos fundamentales a la hora de realizar una tienda en línea. 

Amazon: Amazon llegó como una herramienta más y se ha convertido en una de las más importantes no solo de la industria de ventas, sino también en la del streaming. Es una de las empresas americanas con más valor, además su popularidad ha logrado alcanzar un número de ventas considerable respecto a su competencia.

Para vender en cualquiera de las 2 herramientas, es necesario definir cuál es el giro que le daremos a nuestra empresa y partir de ello crear nuestra cuenta y agregar el listado del producto que se venderá.

Para que el cliente logre una mejor experiencia, es necesario que el producto tenga la mejor descripción posible, de esta manera el cliente podrá hallar en ella todas las respuestas que busca para adquirir el producto. 

Si no te convencen este tipo de herramientas, también existe la posibilidad de crear tu propia plataforma que te permita vender tu producto directamente desde tu sitio web.

1. WooCommerce: En este caso se trata de un plugin que puedes instalar a tu sitio web de WordPress. Es una gran opción porque puedes vender tus productos y además es una plataforma muy fácil de manipular. Es una herramienta utilizada por empresas pequeñas que necesitan una tienda en línea y se ha vuelto popular gracias a su eficacia. 

Cuenta con algunas versiones de paga, pero la versión gratuita es muy completa. Si utilizas esta herramienta, asegúrate de ajustar bien tu página para no tener inconvenientes a la hora de cargar la tienda. 

1. Magento: Ésta también es una plataforma de código abierto, está diseñado para ser directamente un sitio web con código, PHP, HTML y CSS. Tiene plantillas fáciles de utilizar y manipulables para que el diseño quede a cargo de la empresa. 

Esta plataforma permite que haya diversos nombres en el dominio y además debido al lenguaje que utiliza, es mucho más personalizable. 

Al igual que en las herramientas anteriores, hay que tomar en cuenta la descripción del producto que ofrecemos. A diferencia de las otras herramientas, estas dos pueden manipularse para llevar los colores de la empresa y un diseño mucho más elaborado y que permita que el cliente se sienta mejor a la hora de hacer la compra. 

Las tiendas en línea son la mejor opción para tu empresa y pueden ser de gran ayuda en casos de pandemia como los que vivimos ahora, pues nadie puede asistir a las tiendas físicas, pero sí adquirir productos a través de las plataformas. 

Recuerda que los beneficios de contar con tu propia plataforma y tienda en línea son:

1. Es tuya. ¡Sí! El día de mañana, el administrador de la plataforma, por ejemplo Kichink, decide dejar el negocio de tienda en línea y a uno le dejan con el problemoooooon. Entonces, tener tu propia tienda no se ve tan malo.
2. No te cobran una comisión. Es un poco más de chamba, pero como dice mi mamá: “Es para ti para quién vas a trabajar”. Ya ni como debatir lo contrario a la señora madre.
3. Diseño personalizado. Creo que lo más atractivo de tener tu propia página es que tienes mil posibilidades de elegir, más allá de las opciones que te da Kichink, que si no te fijas o haces un benchmark de otras páginas, no te das cuenta qué elementos se ven mejor para vender tu producto.
4. Publicidad a tu medida. Es obvio que no es lo mismo venderle a una mamá que a un hombre que trabaja en la zona de Polanco. La publicidad que implementas es directa a tu tienda, no le das la oportunidad a tu potencial cliente de revisar otras tiendas. ¡Un gancho directo!
5. Contenido de valor. Si quieres meter un blog, videos explicativos, tutoriales de compra, lo que se te ocurra para agregarle valor a tus productos, lo puedes hacer, la combinación de formatos existe y te da el plus para sobresalir de tus competidores.  
6. Más opciones de mensajería. Hace unos meses compre cosas en tiendas de Kichink, y ¡Oh sorpresa! se tardaron una semana en entregarme… ¡¿Qué?! mejor consigo algo cerca de mi casa y listo. Así que el tiempo de entrega varía pero si contratas una mensajería express, te da un plus sobre otras tiendas, incluso Kichink.

Si ya llegaste hasta este punto de la lectura es porque de verdad quieres darle una mejor oportunidad a tu negocio para crecer. Mi consejo es que consultes todas las opciones de tener tu propia tienda, verifica quién te puede ayudar o de plano lánzate a hacerla, solo considera que contratar los servicios de un profesional, no sólo contratas experiencia, te ahorras de mucho tiempo desperdiciado.